Artículo sobre los procesos legislativos abiertos en materia deportiva y la posición de UNIPES ante los mismos.
Tras años de sucesivas interrupciones, provocadas por los continuos finales de legislaturas, soplan por fin en España vientos de cambios normativos en materia deportiva. Coinciden además en el tiempo los procesos llamados a actualizar tanto la ley nacional como la que rige el deporte en el ámbito autonómico del Principado de Asturias, ambas rondando los treinta años de antigüedad y claramente desactualizadas por la evolución de la práctica deportiva y de los movimientos económicos y asociativos alrededor de los llamados deportes de masas.
También en Europa, el terremoto provocado por el intento de creación de una Superliga Europea de Fútbol por parte de unos pocos clubs y propietarios ha dejado patente la necesidad de reforzar los modelos deportivos de los países de nuestro entorno. En el Reino Unido, el Gobierno ha puesto en marcha una reforma de la ley tras una amplia consulta a los aficionados. En la Unión Europea, a pesar de las escasas competencias comunitarias, se ha visto como desde el Parlamento Europeo se ha emitido un nuevo informe en el que se debería apoyar las legislaciones deportivas de los estados miembro en el que se señalaba la necesidad de incorporar a los hinchas en las estructuras de gobierno de clubs, ligas y federaciones. Estas resoluciones europeas han sido fruto del trabajo realizado durante años por asociaciones de aficionados por todo el continente, y que tendrá un nuevo episodio con la Iniciativa Ciudadana Europea Win It on the pitch, coordinada por Football Supporters Europe y que busca proteger el modelo deportivo europeo y la implicación de los fans.
Desde UNIPES, hemos seguido atentamente estos movimientos y analizado normativas ya existentes en otros países para identificar cuáles serían útiles en el marco español. Por desgracia, en nuestro país tenemos sobrada experiencia con los efectos que produce la mercantilización de las entidades deportivas, amplificados por la dejación de funciones de los organismos responsables de su control y auditoría, contándose por decenas los concursos de acreedores, gestiones ruinosas y amenazas de quiebra de instituciones de enorme importancia social. Participar de los procesos legislativos que pueden corregir estas deficiencias era una obligación.
Tanto en el marco competencial autonómico, como más ampliamente en el nacional y sus respectivos proyectos de ley, detectamos un amplio margen para dotar a los aficionados de un mayor poder de control, auditoría y decisión, por lo que elaboramos una batería de enmiendas al Proyecto de Ley del Principado de Asturias de Actividad Física y Deporte, participando también en la comisión de desarrollo de la ley (ver intervención).
Con relación al Proyecto de Ley del Deporte presentado por el Gobierno de España, hemos colaborado con FASFE - Accionistas y Socios del Fútbol Español para unir nuestra voz y nuestras demandas a las de aficionados de toda España.
A nuestro juicio, estas nuevas leyes deberían contener inexcusablemente el reconocimiento implícito de las aficiones como agente implicado en la gestión deportiva, regulando el acceso de las mismas a los órganos de gobierno de las instituciones deportivas, además de restaurar la apuesta por modelos de propiedad democráticos y no basados únicamente en la acaparación de capital. Debe quedar claro el componente social y comunitario del deporte por encima de quienes solo pretenden convertirlo en una rama de la industria del entretenimiento.
Es momento ahora, para que los diferentes partidos políticos con representación en la Junta General del Principado de Asturias y las Cortes Españolas definan su postura. Sin duda, se verán tentados a dejarse abanicar por la brisa de millones y promesas de fotos con trofeos que les llegarán desde inversores, empresarios y mecenas milagro. Brisas inconsistentes, que en multitud de ocasiones ya han dejado a la deriva a instituciones arraigadas en el corazón de decenas de miles de personas, el mismo corazón de donde brota el único viento fiable para llegar siempre a buen puerto: el amor por nuestros equipos.